Casarse en Abruzzo
Hay muchas tradiciones matrimoniales en Abruzzo.
Las bodas seguían un complejo y articulado sistema de ritos, costumbres y tradiciones populares que implicaban a toda la comunidad: ¡una auténtica fiesta para todo el pueblo!
Era costumbre casarse sólo en los meses de abril, septiembre y diciembre, es decir, cuando el «vino había aclarado«.
Costumbres de Abruzzo
La madre saludaba a la novia en la puerta con un paño de lino al hombro, para secar las lágrimas derramadas al despedirse de su amada hija.
El día de la boda, la gente iba a la iglesia en procesión partiendo de la casa de la novia. Al final de la ceremonia, se celebraba la comida nupcial en casa de la novia.
Tras la comida, la novia no podía seguir al novio a su nuevo hogar, sino que permanecía en casa otros siete días, hasta el día del «riscita» (salida). Tras la salida, la novia era recibida en casa de sus suegros, donde se celebraba un nuevo almuerzo y los novios, finalmente unidos, recibían regalos de sus familiares y comenzaban su vida matrimonial.
Al final de este segundo almuerzo, «lu donamende«, el tío del novio invitaba a éste a recoger los regalos y todos los parientes ofrecían sumas de dinero en un plato: una costumbre que ha evolucionado hasta dar directamente sobres con dinero.
La novia correspondía donando pañuelos y diversas telas finas y almendras garrapiñadas sueltas servidas con cuchara.
A la mañana siguiente, el novio iba a casa de sus suegros para darles los buenos días y llevarles saludos de su hija.
El rito nupcial
La ceremonia nupcial se desarrollaba de forma muy sencilla y se caracterizaba por ritos supersticiosos y propiciatorios.
A la salida de la iglesia, como signo de riqueza y prosperidad auspiciosas, se festejaba a los novios tirándoles arroz y almendras garrapiñadas.
Durante la procesión que les conducía a la casa de la novia para comer, existía la costumbre de la «fratta» o corte de cinta: se colocaba una cinta delante de la nueva pareja, que debía cortarla antes de poder seguir adelante, simbolizando la entrada en su nueva vida matrimonial.